sábado, 12 de mayo de 2018

Flipo

"Te sugiero que antes de ir, modifiques toda tu imagen para parecer formal y normal, como todos los demás. Mira que van a sacar fotos que van a quedar para toda la vida, después las vas a ver y te vas a arrepentir. Pensá."

Pienso. Y digo, ¿lo importante no es compartir? ¿estar presente? ¿acompañar y brindar amor?

¿No es importante que cada vez que la veo intento hacerla reir?

Pienso. Y pongo las manos en el fuego. En unos años voy a ver las fotos y voy a decir "qué increíble cómo de a poquito fui expresando en mi cuerpo lo que sentía, que me animé a verme distinta a otros pero fiel a mi corazón, que todos los que estaban ahí ese día se veían iguales entre sí."

¿No se supone que hacemos todo este circo religioso para regalar amor? ¿para comenzar a trazar un camino de luz, aceptación, tolerancia, libre de prejuicios, poniendo como bandera el actuar desde un buen corazón?

Me entristece saber que tus pensamientos son tan llanos como La Patagonia. Que crees que lo único que voy a recordar de ese día al ver las fotos va a ser la manera en la que mi cuerpo se veia. ¿No voy a recordar el perfume de mi amor? ¿No voy a recordar todas las carcajadas que nos pegamos después de la ceremonia con un par de copas de más? ¿No voy a recordar los nervios que sentí al tenerla en mis brazos ante todos?

Qué pena que pienses que verme diferente es algo de lo que me voy a arrepentir en el futuro. Prefiero ser auténtica que vivir con miedo, y estoy orgullosa de haber tenido el coraje de entregarme a mis deseos, al fin.

Además... Nadie pidió tu opinión acerca de la manera en la que percibes mi cuerpo. Ojalá puedas curar esa mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario