Rocky Balboa

El otro día tuve un momento libre y decidí que iba a ver una película. Me puse a buscar las que había por casa y sólo me encontré con la colección que dejó mi hermano (películas de acción, de lucha, de tiros, etc.). Entre ellas, había un CD con las 5 películas de Rocky + la última (Rocky Balboa) y claro, mi amor por Sylvester Stallone pudo conmigo. 

Películas ALTAMENTE RECOMENDADAS. ¡Una vez que veas la primera no vas a querer parar para saber cómo sigue la vida del gran Rocky Balboa!

Me vi las 6 películas en dos días. Por Dios, qué historia, cuánta lucha, cuánto dolor y cuánta inspiración. No puedo dejar de compartir las frases más bonitas de la saga:

¿Cómo que no puedes? No existe el “no puedo”, esa frase no existe.

- Mi padre, no era muy listo y me decía: “Naciste con muy poco cerebro, así que empieza a usar tu cuerpo”; y me convertí en boxeador.

- Mi madre me dijo todo lo contrario: “Naciste con poco cuerpo, así que usa tu cerebro”.

Si pasas mucho tiempo en un sitio, al final formas parte de él.

Si estás dispuesto a pasar por toda la lucha necesaria para llegar a donde quieres llegar, nadie tiene derecho a detenerte.

El único respeto que importa es el respeto por uno mismo.

La naturaleza es más sabia de lo que se cree: poco a poco perdemos a los amigos, lo perdemos todo. Perdemos y perdemos hasta que decimos: “¿qué rayos estoy haciendo aquí? no tengo razones para continuar”. Pero contigo, muchacho tengo razones para continuar, y voy a estar vivo y te observaré ser bueno.

Nadie le debe nada a nadie, sólo te lo debes a ti mismo.

Nada acaba hasta que tú sientes que acaba.

Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente a los demás.

Déjame decirte algo que ya sabes: el mundo no es arcoíris y amaneceres, en realidad es un lugar malo y asqueroso. Y no le importa lo duro que seas, te golpeará y te pondrá de rodillas y ahí te dejará si se lo permites. Ni tu ni nadie golpeará tan fuerte como la vida. Pero no importa lo fuerte que puedas golpear, importa lo fuerte que pueda golpearte y seguir avanzando, lo mucho que puedas resistir y seguir adelante. Eso es lo que hacen los ganadores. Ahora, si sabes lo que vales, ve y consigue lo que vales. Pero debes ser capaz de recibir los golpes y no apuntar con el dedo y decir que eres lo que eres por culpa de ese o el otro. Eso lo hacen los cobardes y tú no eres un cobarde. Tú eres mejor que eso.

- Oye Marie, ¿tú también crees que estoy loco?
- Bah, Rocky, no importa como lo vean los demás. Lo importante es como lo veas tú. Los peleadores pelean. Punto.

- Sabes que hoy por hoy no hay nadie allá afuera.
- ¿Nadie? Oh no, siempre hay alguien esperando. Alguien por ahí que está dispuesto a morir en el intento. Alguien que no retroceda, alguien que sí aguante los golpes, alguien que te lleve al bautismo de fuego pero que al final dejará para ti el auto respeto, lo único que importa.

No, tal vez no gane, tal vez lo único que pueda hacer sea enfrentarme a él. Pero para ganarme tendrá que matarme primero. Y para matarme tendrá que tener suficiente valor para hacerme frente. Y para eso tendrá que estar dispuesto a morir también.

Nada es verdadero si no crees en lo que eres. Cuando un boxeador duda se terminó, es todo.

El miedo es el mejor amigo de un boxeador, no hay nada de qué avergonzarte. El miedo te mantiene vivo, te mantiene despierto, te hace sobrevivir. Pero la cosa es que debes aprender a controlarlo porque el miedo es como el fuego que esta quemándonos por dentro: si lo controlas te calentará y te mantendrá vivo, pero si él te controla a ti, te quemará y destruirá todo lo que te rodea.