¿Se da cuenta que el primer beso siempre es el más lindo, el más puro?
Uno nunca sabe qué esperar del primer beso, siempre está impaciente y nervioso.
Ni siquiera tiene por qué ser el primer beso de todos, simplemente con que haya pasado un tiempo prudencial desde el anterior, funciona igual.
¿Se da cuenta lo valioso que es este momento? Sin decirnos nada, estamos diciéndonos que nos morimos por ese beso, con metáforas, con miradas, con sonrisas.
Es raro, porque a veces uno puede llegar a pensar que quizás se lo está imaginando todo, y el mismo deseo de que el otro también desee lo que usted, le hace creer que realmente la otra persona está queriéndolo también.
Esa incertidumbre, esa pregunta y ese temor, es lo que hace al primer beso tan maravilloso.
A veces, cuando me encuentro a mi misma en esa situación previa al primer beso, trato de alargarla el mayor tiempo posible. Disfruto tanto ese coqueteo mudo, que es más fuerte que yo.
La verdad, lo miro ahora y sólo puedo desear sus labios sobre los míos. Ése podría ser el principio de algo hermoso, pero también sería el final... hasta el siguiente primer beso.
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