Todavía pienso en ese día. En esa última mirada. En esa última caricia.
Todavía espero que vengas a recibirme feliz, cada vez que llego, cada vez que vuelvo.
Fuiste mi luz. Mi compañera. La única que me vio llorar tantas veces, y sin embargo, ahí seguías para mi cada vez que te buscaba.
De alguna forma, desde el fondo de mi corazón yo lo sabía, sabía que ibas a irte, y por eso te dí mis mejores días, toda la ternura en mis caricias, en los abrazos. Todo el tiempo fue para vos.
Probablemente tenía miedo.
Todavía puedo verte, en los ojos de cualquier extraño, suplicándome un poquito de atención. Todavía escucho tus pasos en los cerámicos. Todavía siento tu aroma en el viento.
¿Qué le hiciste a mi corazón? ¿Cómo pude amarte tan rápido?
Fuiste curando cada partecita. Fuiste alegrando mis días con tus besitos, con tus ladridos, con tus travesuras.
¿Cómo hago para dejarte ir? Siempre estoy pensándote, siempre estoy esperando que vuelvas.

De alguna manera, siempre voy a estar esperándote

- Para mí el amor es sentir cosas en la panza, mariposas, no sé...
- ¿En serio sos tan tierna? Y estas tan confundida. El amor no es sentir cosas en la panza, eso es una gastritis. ¿Sabés qué es el amor? Hacer todo para proteger al otro, para que nunca le pase nada. Darlo todo por esa persona.

Guapas

¿No ves super alejados los recuerdos de nosotros dos juntos?
Qué doloroso es

Hoy, a 204 años de la Revolución, acabo de emocionarme hasta las lágrimas cantando el Himno Nacional.




Creo que mientras más crezco, más amo a mi país.

Justo estaba teniendo un ratito de paz, un ratito de no pensar en vos. Y me destruís, hermoso. No me digas que me querés, que pensas en mi, que pensas en un futuro juntos. Otra vez me ilusiono, otra vez lo veo posible.

SÉ EL CAMBIO QUE DESEAS VER EN EL MUNDO

Ahora que ya no estás más al lado mío, me doy cuenta de que tenías razón: no tenemos nada en común, excepto una sola cosa, la más importante: los dos nos amamos.

Despedida

¿Por qué siempre que dormimos juntos me tengo que despertar antes? Me di vuelta y lo vi dormir algunos minutos. Su cuerpo caliente acostado al lado del mío. Ese es el hombre con el que quiero estar toda la vida. Es él, no hay duda. 

Amo todo de él. Amo su sonrisa, su voz, su música, amo que siempre tenga una opinión acerca de todo, amo que tenga sueños, amo que sea libre. Odio cada uno de sus vicios, odio que se olvide de mi cuando sale con sus amigos, odio que siempre esté corrigiéndome y forzándome a hacer cosas nuevas. Y en todo ese odio, sin embargo lo amo. Si tengo que medir el peso de lo bueno y lo malo que él me da, la balanza se inclina en las cosas buenas. No se si estaré ciega, pero lo quiero a él. 

Lo miro dormir y se me caen las lágrimas. "Es la última vez. Él se va a ir de nuevo. Nunca vamos a poder estar juntos. No voy a tener esto todos los días". Se me estruja el corazón.