Querido ex novio:
Solamente quería redactar estas palabras para usted, y para nadie más.
Hoy fue un día maravilloso. Canté muchísimo, me reí de tonterías sin sentido y dejé derramar algunas lágrimas de tristeza, también por tonterías sin sentido. Esto ocurrió mientras estaba sola, todo el día. Son las dos de la madrugada y siento una paz y tranquilidad en el corazón inmensas y no tengo a nadie a quién contárselo. Me pareció entonces oportuno decírselo a usted.
Decirle que puedo ser muy feliz sola y de hecho, lo soy. Decirle que, por supuesto hay días en que nada me gustaría más que volver a casa y verlo a usted, sentado en el sillón estrechándome una de sus hermosas sonrisas. Decirle que he llorado por usted, por su malévolo recuerdo que viene hacia mí, bastante seguido, que me produce una presión en el pecho y un dolor por dentro que quema mucho más que todos los cafés que he tomado en mis mañanas solitarias. Decirle que cuando algo muy muy malo me ocurre, siempre quiero contárselo a usted, y cuando algo muy muy bueno me ocurre... mucho más. Quería más que nada aprovechar mi estado de serenidad, para comentarle un pensamiento que se me ha venido a la cabeza: quizás no éramos el uno para el otro. Quizás los polos opuestos se atraen con facilidad, pero no están hechos para permanecer unidos por siempre. Quizás deberíamos comportarnos como adultos, y recordar nuestra relación como un hermoso sueño que duró poco más de 2 años, con sus idas y vueltas, con sus momentos buenos y momentos malos, y brindar hoy por eso. Por las risas y las miradas dulces, por las caminatas, las cenas y las noches en que sí dormíamos abrazados, apretados en una pequeña cama individual.
Ahora que pasó el tiempo me doy cuenta que, viviendo en una isla, sólo hemos ido a ver el mar una vez, que viviendo en una ciudad polar, nunca hemos salido a tirarnos bolas de nieve, o a hacer un horrible muñeco deforme, que aunque a los dos nos encanta tanto la música, pocas veces la hemos disfrutado juntos. Ahora que pasó el tiempo me doy cuenta de que, precisamente por eso no éramos el uno para el otro, no compartíamos las cosas que más amábamos, aunque eran las mismas. Suena absurdo ¿verdad?.
Quería hacerle saber, sobretodo que no le guardo rencor. Que he decidido dejar de soñar con usted y comenzar a soñar con el futuro, y con todas las cosas que amo. Que cada vez que alguien lo nombre, esbozaré una sonrisa sincera y feliz por todos los momentos buenos que usted y yo vivimos juntos.
Espero que pueda usted encontrar a una persona con la que pueda compartir las cosas que más ame, yo haré lo mismo por mi.
Al mudarme a un lugar lejano, dejando toda mi vida, mi familia y mis amigos al otro lado del mapa, me he dado cuenta de una cosa: realmente, nunca abandonamos a los que más amamos, una ausencia física no significa una ausencia en sí, si sabemos incluir lo mejor de cada persona que conocimos, en las cosas buenas que nos suceden cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario