jueves, 18 de noviembre de 2010

El arte de perder

    "El arte de perder no es difícil de aprender;
    tantas cosas parecen querer extraviarse
    que perderlas no acarrea ningún desastre.
  
    Pierde algo todos los días. Acepta la confusión
    de perder llaves de puertas, un rato malgastado.
    El arte de perder no es difícil de aprender.
  
    Practica entonces perdiendo más y más rápido:
    lugares y nombres, y adondequiera que tenías pensado
    viajar. Nada de eso acarreará un desastre.
  
    Perdí el reloj de mi madre. ¡Y fíjate!, la última
    o la penúltima de mis tres casas del alma se ha esfumado.
    El arte de perder no es difícil de aprender.
  
    Perdí dos encantadoras ciudades. Y aun más vastos,
    algunos dominios, dos ríos, un continente.
    Los echo de menos, pero no fue ningún desastre.

    Aun al perderte (la voz burlona, un gesto
    que adoro) no debí mentir. Es evidente
    que el arte de perder no es muy difícil de aprender
    aunque pueda parecerse (¡Escríbelo!) a un desastre."


                                                                                                                         Elizabeth Bishop.

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