miércoles, 1 de febrero de 2012

La ciudad de los pozos

Pasaron unos cuantos meses antes del gran descubrimiento.
Un día, casi por casualidad, los dos pozos se dieron cuenta de que el agua que habían encontrado en el fondo de sí mismos era la misma, que el mismo río subterráneo que pasaba por uno, inundaba la profundidad del otro.
Se dieron cuenta de que se abría para ellos una nueva vida. No sólo podìan comunicarse, de brocal a brocal, superficialmente, como todos los demás, sino que la búsqueda les había deparado un nuevo y secreto punto de contacto:
La comunicación profunda que sólo consiguen entre sí, aquellos que tienen el coraje de vaciarse de contenidos y buscar en lo profundo de su ser lo que tienen para dar.





Jorge Bucay












A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario